El juego y la creatividad tiene un espacio y un tiempo fundamental en la vida de un ser humano y pueden recorrer todas sus etapas vitales. El propio organismo es un mundo de creación en continuidad con el movimiento y el vacío como dos hermanos que participan del misterio que aflora cada día.
SOMArt propone que el potencial artístico no sea un problema que tenga que solucionar, sino un misterio que puedo vivir.